El documento discute la importancia de la felicidad de los directivos para las empresas. Argumenta que los componentes de la felicidad, como el autoconocimiento, la resiliencia y la colaboración, son iguales a las metacapacidades estratégicas necesarias para una empresa, especialmente la colaboración. Propone prácticas como el análisis biográfico y sistémico del directivo, recordar momentos de fluidez, y entrevistas sobre fortalezas para mejorar tanto la felicidad como las habilidades estratégicas.