El documento analiza el colapso económico en Venezuela entre 2013 y 2018, evidenciando una caída del PIB per cápita del 39.8% y un decrecimiento significativo en la producción petrolera y en las importaciones. La crisis ha llevado a una dramaticidad en el consumo privado y en la importación de alimentos y medicamentos, mostrando caídas del 82.8% y del 70% respectivamente. Además, se destaca que la inflación alcanzó cifras récord, convirtiéndose en una de las hiperinflaciones más prolongadas de la historia.